METRO

Al metro en Argentina le dicen subte, los gringos underground , incluso el otro día vi, en natgeo, que no se donde le dicen tube, que cool. Me gusta el metro, da la sensación de estar suspendido en el tiempo, el de antes, ese cuadrado típico de la línea 2 era como futurista en su estética, sabiendo que es de los 70; con la línea 5 y las remodelaciones de la 1 llegaron carros nuevos, esos que forran con publicidad, son increíbles, irse para el hogar en el carro de Heineken es lo mejor, le levanta el animo a cualquiera, y por supuesto estos híbridos de la línea 4, que son mas grandes, mas espaciosos y hay que decirlo: por fuera son horribles, como sin terminar, además personalmente extraño el celeste institucional de metro, pero son comodísimos eso si. Por el 90, cuando ocupaba el metro como estudiante, me imaginaba en Japón, donde la tecnología siempre es mas avanzada que acá, y esas películas o programas de TV donde empujaban a la gente a para poder subirse, y que tenían pantallas planas proyectando acuarios, campos, no me acuerdo bien, pero siempre era naturaleza, como para recordar que no siempre todo estuvo cubierto de asfalto, y sin darme cuenta me llenan el metro de Santiago con la misma idea, pero con videos musicales e infomerciales de la empresa, igual todo bien, a veces la programación es bastante afortunada...

Lejos lo mas freak en el metro lo viví la semana pasada, me toco encontrarme con un poeta urbano, o al menos el se hacia llamar así, primero pidió que no lo acusáramos a los guardias, y luego entre estación y estación nos dejo caer toda su verborrea, que tenia momentos delirantes; otro día subieron tres chicas muy risueñas, las tres muy diferentes, una mas bien mesurada y conservadora en sus comentarios, otra vestida de negro, con labios y uñas incluidos, y la tercera una mezcla entre las dos anteriores, sin los labios negros por fortuna; el punto es la conversación, hablaban de sus interéses futuros, de estudiar medicina, de estudiar criminología, de el color de pelo, de no tener hijos, de el carrete del fin de semana… Claramente temas muy normales, pero repare en lo de la medicina, e incluso la mas gótica de las tres rayaba con medicina forense, criminología, o algo así, pero con unas risas dignas del mejor estelar de humor de la BBC.

Todo esto es para decir que esa capacidad de asombro que teníamos, la perdimos en algún lugar, y no nos dimos cuenta, a mi me llenaron el metro de televisores y lcd’s y ni cache, y estas chicas sueñan con teñirse el pelo en una peluquería top, tanto como abrir a algun cristiano para saber de que esta relleno.
Mi unicornio azul, si vive en santiago, a lo mejor anda en metro, estoy casi seguro de que maneja uno.